jueves, 29 de junio de 2017

FRAY NANO- BETO ABIMERHI-ÁLVARO PONCE

Por Carlos Castillo Barrio:



Don Alejandro Aguilar Reyes (Fray Nano), co-fundador del diario "La Afición", del cual orgullosamente fui corresponsal durante 10 años, tuvo diferencias en el seno de la Liga y se retiró, regresando hasta el año de 1954 cuando los actuales "Leones" ingresan al circuito de verano.

Fue mi entrañable amigo Humberto Abimerhi Abimerhi, quién platicaba ampliamente con él.

Fray Nano regresó al beisbol asistiendo a la inauguración de dicho año en el desaparecido parque "Carta Clara" y además lanzó de la primera bola.

Estas son las cosas que no se comprenden. Beto Abimerhi practicaba el beisbol jugando la inicial, con pantalón de calle, camiseta de media blanca, gorra y zapatos spikes con calcetines de calle.

Ahí iniciamos la amistad pues yo escribía notas de beisbol en un semanario que llevó por nombre "Deportes", allá en 1946.

Su amor al deporte lo hizo fundar, en tanto ya estaba en pláticas con los dueños de equipos de Liga Mexicana, la Liga de Beisbol del Sureste con equipos nombrados "Mérida", "Yucatán Stars", "13" de la ahora ciudad de Motul y "Águila" del puerto de Progreso.

Trajo refuerzos cubanos, todos ellos totalmente aficionados y el público acostumbrado a los nombres, dieron media vuelta y las gradas vacías.

Gracias a que se suspendió una semana el torneo, al reiniciarse los juegos, no cobró la entradas y después de dos semanas pidió se pagara un peso e increíble, el público regresó y todo terminó con beneplácito de todos. 

Los que se hacieron cargo de los equipos eran amigos de Beto, todos miembros de la Colonia Libanesa y los aficionados bautizaron al circuito como la "Liga de la Cebolla" pero no terminaron porque al tener que “apechugar” con el mantenimiento y sin venta de boletos, se retiraron.

Ahí salió al quite Álvaro Ponce Vidiella,  quién posteriormente sería socio de Beto y finalmente único propietario.

Beto se mantuvo en el timón interior y el resultado fue que solo cuatro campañas, 1950 se izaba banderín de Campeones; ah, y los Leones pagaban los boletos de avión México-Mérida-México, alojamiento, alimentos.


Peor todavía, los equipos "Anáhuac México" y "Torreón" se retiran para 1954 pero no se traslada un equipo, sino se integran con lo que pueden (ver la Enciclopedia del Beisbol Mexicano para consultar).

jueves, 22 de junio de 2017

PERTINENTE ACLARACIÓN

Errare humanum est:

PERTINENTE ACLARACIÓN:

Jesús te saludo con afecto. 

Efectivamente, leo y re-leo la fuente de información para elaborar el artículo de las Series Mundiales de los 1910s y dice que la de 1918 fue la última del Babe con Boston. Sin embargo he consultado otras fuentes y señala 1919 como la última con los Medias Rojas, lo cual creo que es correcto. Y de ninguna manera es una excusa para re-transmitirlo erróneamente.

Por lo tanto el crédito y agradecimiento para el Sr. Suárez Naranjo.

También re-leyéndome a mi mismo encuentro que dije que: "Para 1918, muchos jugadores estuvieron sirviendo en los ejércitos, incluyendo a la estrella de los Tigres de Detroit Ty Cobb, además de Christy Mathewson lanzador as de los Gigantes de New York.

La temporada de béisbol fue acortada. La Serie Mundial de ese año fue sostenida a principios de septiembre y los Medias Rojas enfrentaron a los Cachorros de Chicago, como apuntamos en otro artículo, cortesía de Fred Merkle.

Lo cierto es que el asunto de Fred Merkle fue en 1908. Aprovecho para aclararlo.

Reitero mi saludo y respeto.

En artículo enviado el día 13 de junio del presente, hago mención de que 1918 fue la última temporada de Babe Ruth con el equipo Medias Rojas  de Boston, cuando en realidad fue la penúltima con este equipo. 

La última fue la de 1919.

Por lo tanto agradezco la pertinente y oportuna observación al respecto, hecha por Cesáreo, así como también aprovecho para mencionar que me siento honrado por el hecho de que lea mis modestas aportaciones.

Por otra parte detecto que en el mismo artículo escribí que los Cachorros de Chicago participaron en la Serie Mundial de ese año por cortesía de Fred Merkle, cuando en realidad fue la Serie correspondiente a 1908. Año en el cual se presentó la famosa distracción de Merkle, jugando para los Gigantes de New York.

Aclaradas estas dos imprecisiones y las obligadas disculpas por los inconvenientes que pudo generar el haber omitido el prefijo “pen” al adverbio “última”, anexo el mencionado artículo con las respectivas correcciones.


ESTRELLAS DEL BÉISBOL
SERIES MUNDIALES DE LOS 1910s

Por Héctor Barrios Fernández.

En los días de la década de los 1910s, el béisbol era parte de la vida cotidiana de los Estados Unidos. Las familias iban juntas a ver los juegos de béisbol. Algunos conducían los autos familiares, regularmente el famoso Ford Modelo “T”. Fueron momentos emocionantes para los aficionados de Boston. Su equipo, ahora llamado Medias Rojas, ganó las Series Mundiales de 1912, 1915, 1916 y 1918, con el legendario jugador Babe Ruth, valioso en el departamento de lanzadores.
En Europa la primera guerra mundial había estado desarrollándose furiosamente desde 1914 y con ello una vez más los seres humanos demostrábamos nuestra parte de salvajismo. Días antes del inicio de la temporada de 1917, los Estados Unidos, se unieron a Inglaterra y Francia contra otros países liderados por Alemania, conocidos como el Poder Central. El gobierno de los Estados Unidos dijo que los hombres tenían que trabajar o pelear para patrocinar el esfuerzo de la guerra. Eso incluía a los jugadores de béisbol, que tenían que ir a matar personas que no conocían para defender los intereses de personas que si se conocían pero no se mataban.
Para 1918, muchos jugadores estuvieron sirviendo en los ejércitos, incluyendo a la estrella de los Tigres de Detroit Ty Cobb, además de Christy Mathewson lanzador as de los Gigantes de New York.
La temporada de béisbol fue acortada. La Serie Mundial de ese año fue sostenida a principios de septiembre y los Medias Rojas enfrentaron a los Cachorros de Chicago. Por primera vez, en un juego de Serie Mundial, se entonó el Himno Nacional de los Estados Unidos y apareció la Bandera Patria.
Babe Ruth lanzó 29 2/3 innings (conste que no son 29.2 innings) seguidos sin permitir carrera en dos Series Mundiales y ayudó a los Medias Rojas de 1918 a obtener el triunfo en la Serie. Esa fue la penúltima temporada del Babe con Boston. Su contrato fue vendido a los Yankees. Los Medias Rojas pasarían muchos años de frustración. De hecho muchos aficionados pensaron que ese cambio fue la razón por la que el equipo cayó en una “maldición,” “la maldición del Bambino.” Sin el “Bambino” Babe Ruth, los Medias Rojas no ganaron otra Serie Mundial sino hasta 86 años más tarde.

MIRANDO LA SERIE MUNDIAL:
Antes de la radio y la televisión, los aficionados abarrotaban los teatros para “ver” los juegos de la Serie Mundial. Un anunciador leía jugada a jugada los mensajes recibidos vía telegrama y los actores representaban en el escenario el papel de los jugadores.
Con el tiempo, las pizarras eléctricas fueron inventadas. Se colocaban en espacios públicos, con anuncios publicitarios, tenían una altura de aproximadamente diez pies. Las luces brillaban para simular el movimiento de la pelota.
Los sistemas más avanzados presentaban jugadores que se movían dentro del campo de béisbol. Durante la Serie Mundial de 1911, muchos aficionados en New York, “vieron” los juegos en las pizarras montadas en Time Square, juegos que se llevaban a cabo en lugares distantes.
Después de que la guerra terminó en 1918, el béisbol estaba de regreso como había sido costumbre. En 1919, los Medias Blancas de Chicago enfrentaban a los Rojos de Cincinnati.
Todos estaban seguros de que los Medias Blancas ganarían. Sus jugadores eran los mejores. El gran lanzador Eddie Cicotte lideró en la Liga Americana en juegos ganados. Joe “El Descalzo” Jackson, su estrella bateadora, era un ídolo para millones de aficionados. Jackson era considerado el más grande bateador natural que jamás hubiera existido.
Los primeros dos juegos se llevaron a cabo en Cincinnati. El parque Redland estaba hasta el tope. La gente estaba trepada en los techos de los edificios vecinos para ver el juego. Los jóvenes se trepaban en los postes del telégrafo. Chicago perdió el primer juego 9 a 1. También perdieron el segundo. Los aficionados de Cincinnati estaban emocionados y sorprendidos.
¿Qué estaba pasando? Se preguntaban. Nadie que siguiera el béisbol podía creerlo. Expertos fildeadores estaban cometiendo errores. El as de los lanzadores Eddie Cicotte no podía tirar strikes. Ni la otra estrella del pitcheo, Lefty Williams.
Por la noche los equipos viajaron en tren con rumbo a Chicago para el juego a desarrollarse a la siguiente tarde. En aquel entonces los estadios no tenían alumbrado. Los juegos eran siempre de día.
Sorprendentemente los Medias Blancas perdieron uno de sus dos primeros juegos en casa. Ahora estaban abajo en la serie 3 a 1.
Para el juego cinco, Williams estaba de regreso en el montículo, se miraba fuerte. Pero en la primera parte de sexto inning, los de Chicago hicieron increíbles errores.
Primero, Jackson y el jardinero central Happy Felsch dejaron caer una pelota. De alguna manera la pelota picó en el suelo entre ellos. Mientras tanto el corredor dio vuelta por primera base, con movimientos lentos, Felsch levantó la pelota, tiró al segunda base quien perdió la pelota. Enseguida los Rojos anotaron su primera carrera.
Tres bateadores más tarde, los de Cincinnati tenían solamente un out y había corredores en primera y segunda. Cuando la pelota fue bateada a lo profundo del jardín central, Felsch fue tras ella. Happy había atrapado cientos de pelotas como ésa. A pesar de haber dejado caer una antes, seguramente ésta sería un fácil out.
Para sorpresa de todos, Felsch dejó caer la pelota. Finalmente la lanzó al shortstop quien tiró a home.
¡Muy tarde! Los Rojos anotaron otra carrera.
Conforme el juego avanzó, los grandes bats de Chicago permanecieron en silencio. El encuentro terminó con derrota para los Medias Blancas por 5 a 0.
Kid Gleason, manejador de Chicago, dijo a los reporteros, “Algo anda mal, no sé qué es, pero algo anda mal.”
Los rumores iban y venían. ¿Los Medias Blancas estaban perdiendo a propósito? ¿Los apostadores estaban pagando a los jugadores para dejarse ganar?
En el juego ocho en Chicago, Williams subió a la loma de nuevo. Los aficionados aún creían en él. Ellos le daban toda clase de apoyo.
Tan sólo quince lanzamientos después, Williams había permitido cuatro hits y tres carreras. Chicago perdió el juego 10 a 5, también la Serie 5 juegos a 3.
Un año más tarde, ocho jugadores de Chicago fueron acusados por venderse en la Serie y fueron eventualmente expulsados de por vida del béisbol. Desde entonces el equipo fue conocido como los Medias Negras. Aunque algunos historiadores dicen que ya se les llamaba así debido a sus sucios uniformes.
Algunos confesaron, incluido Jackson. Después, “El Descalzo” insistió en que él era inocente y no entendió la acusación porque él no sabía leer ni escribir.
Jackson no entendió que la ignorancia no es pretexto, no lo justificaba.
Una historia dice que un niño detuvo a Jackson afuera del edificio de la Corte y le dijo: “Dime que no fue así Joe.” Joe contestó: “No fue así.” Sin más palabras, Joe siguió su camino.
¿Por qué esos jugadores hicieron trampa? Aunque eran el mejor equipo en el béisbol, los Medias Blancas eran pagados muy pobremente. Aparte se les cargaba la cuota por la limpieza de sus uniformes. Y eso que el dueño del equipo, Charles Comiskey había sido jugador de grandes ligas.
Esos hombres tenían familias que mantener, casa, deudas. El dinero fue la razón por la cual ellos se entregaron a los apostadores.
Pero como  Cicotte declarara más tarde: “Ahora lo he perdido todo.”

Ha sido uno de los momentos más tristes en la historia del béisbol.

lunes, 19 de junio de 2017

EL CABALLO DE HIERRO

Por Rafael Baldayac.



Un 27 de septiembre de 1923, el inicialista Lou Gehrig pegó un cuadrangular ante los Medias Rojas de Boston en el mismo Fenway Park. 

Ese jonrón fue el primero de 493 que despachó durante su brillante carrera.

 Los neoyorquinos  vencieron 8x3 a los bostonianos en un juego que duró  una hora 27 minutos,  ante más de tres mil fanáticos. El vuelacercas se produjo en el quinto episodio contra los envíos del derecho Bill Piercy (7-17).

Su biografía, en síntesis, dice que Lou Gehrig, jardinero y bateador zurdo de los Yankees de Nueva York, desarrolló su carrera entre 1923-1939,  un período de  17 temporadas.

Henry Louis Gehrig nació el 19 de junio de 1903 en New York, sus padres eran inmigrantes alemanes, que vivieron toda su vida aquejados de enfermedades, su padre era epiléptico y su madre sufría de neumonía.


Consiguió una beca para jugar fútbol americano y se graduó de arquitectura en 1921, al tiempo que trabajaba, jugaba béisbol y soccer a la vez.

Se unió a mitad de la temporada del 1923 a los Yankees, haciendo su debut el 15 de junio de 1923, como jugador defensa en lugar del titular primera base Wally Pipp,

Solamente participó en 23 juegos en sus primeras dos temporadas y ni siquiera formó parte del roster en la Serie Mundial de 1923.

Este mismo día, pero 1931, Gehrig cumplió su sexta campaña jugando todos los días. Esta racha comenzó el primero de junio de 1925, cuando el primera base entró como bateador emergente sustituyendo al campo corto Paul Wanninger.

Al siguiente día, el mánager Miller Huggins lo alineó como primera base. El jugador salón de la fama jugó a pesar de haber sufrido 17 fracturas en sus manos, y sufría de algunos problemas en su espalda, ya que fue golpeado en varias ocasiones.


Lou Gehrig jugó 2 mil 130 juegos consecutivos. Termina su racha de partidos jugados de forma consecutiva, el dos de mayo de 1939, cuando los Yankees de New York vencen a los Tigres de Detroit con paliza de 22-2.

Es a partir de entonces que comienza a sufrir de  una enfermedad llamada Esclerosis Amiotrofia Lateral que destruye las funciones motoras del sistema nervioso, causando parálisis y deterioro muscular.

Su último juego fue contra los Senadores de  Washington  el sábado  30 de abril de 1939, fallando en cuatro turnos en derrota de los Yankees 3-2, detrás del picheo de Joe Krakauska y el relevo del venezolano Alex Carrasquel en Yankees Stadium ante 23 mil 712 parroquianos.

Ya antes, en la campaña anterior, había enfermado y perdido casi toda su fuerza, y lo que siguió de ahí en adelante fue una pura agonía. Falleció dos años después, el dos de junio de 1941, a la edad corta de 38 años.



Esta racha de 2 mil 130 partidos corridos perduró hasta el 6 de septiembre de 1995, cuando el estelar torpedero Cal Ripken Jr., de los Orioles de Baltimore  lo sobrepasó.

Con el bate fue un privilegiado, su promedio general fue de .340 con 493 jonrones, 1,995 empujadas y 2,721 hits. El siguió los pasos de Babe Ruth en cuanto a los cuadrangulares, incluso en 1927 produjo 47 con 175 empujadas (año en que Ruth produjo 60 jonrones, el primero en llegar a esa cifra).


Gehrig  fue electo al Salón de la Fama en vida en el mismo año de 1939, pues para ese entonces los reglamentos eran distintos a los actuales.

Solamente hay un primera base con más cuadrangulares que Gehrig, y es Mark McGwire con 583 bambinazos.


El número cuatro de Lou Gehrig, fue el primero en ser retirado de todo el béisbol y es considerado por algunos, como el mejor jugador en la historia.

viernes, 16 de junio de 2017

AL BATE, CON EDDY HENRÍQUEZ


POR: EDDY HENRIQUEZ.


Una temporada jamás se parece a otra, hay unas en que el pitcheo se ha impuesto o ha pasado por encima del bateo y viceversa, porque en los dos departamentos se ven los progresos y las falencias.  No sabemos si con esto que vamos a decir hagamos daño o herimos susceptibilidades, pero esta temporada en sus primeras diez semanas no nos llena del todo; no nos satisface sobre manera el rendimiento de los equipos que no están como líderes en estos momentos.

Parece que el beisbol de grandes ligas hubiera caído en cierta decadencia del 2015 hacía acá, no sé si será ignorancia nuestra o tengamos razón en ciertas cosas, pero la diferencia entre equipo y equipo no está bien balanceada.  Es lógico que en todas las temporadas aparecen las nuevas figuras o las futuras estrellas; esto es inevitable, pero de 2014 para acá parece que los supertalentos no están apareciendo como si lo hicieron en 2009 hasta 2015.

Los llamados caballos o superestrellas todavía están activos y siguen repartiendo palo lo mismo que los mejores pitcheres y lanzadores haciendo de las suyas; pero vemos un vacío en la producción y rendimiento de muchos talentos que nos cuesta trabajo encontrarlos para armar aquellos rankings que siempre acostumbramos hacer.



Si volvemos a los equipos, en la División Este Liga Americana hay un NY Yankees haciendo gran temporada, tiene a Boston a 3.0 juegos, Tampa no ofrece mucha pelea y Balt ha perdido seis al hilo con Toronto en último lugar al menos por ahora.  Ahora si comparamos por División en la Liga Nacional es mucho peor; WSH único líder, las diferencias son enormes con un PHIL a 17.5 el cual ha perdido siete al hilo………¡por favor!......

En la División Central un MIN dominando por encima de CLEV y DET porque KC y Chicago andan un poco alicaídos; las distancias están un poco más cercas y la Liga Nacional tiene un interrogante con MILW cuya pelea estaría con CHC, STL y PIT.  Aquí las diferencias son más cortas que las divisiones anteriores.  Es la que más muestra pelea.



La Liga Americana con Houston como dueño absoluto de la División, el más ganador y tal vez el mejor donde los demás lucen un poco “destartalados” con una ligera mejoría de Texas que ha ganado cinco al hilo.  Y la Liga Nacional en donde la trifulca está armada con un LAD con cinco al hilo, también Colorado y Arizona; como los únicos que ofrecen batalla con un San Diego y San Francisco a más de 14 juegos al menos por ahora.

En síntesis, la División Central Liga Nacional es la que está más equiparada, la lucha es más estrecha con un nivel muy bueno y la diferencia es más corta.  De los seis líderes, tres son los mejores Houston, WSH y LAD….. ¿Qué pasa con los demás? …… Esperemos que llegue el tan esperado Juego De Estrellas para ver si el resto de equipos mejoran y ofrecen más competencia porque de lo contrario estaríamos ante una temporada un poco floja y sosa.

Nos parece que el bateo ha estado un poco por encima del pitcheo, sólo en el mes de mayo se conectaron 1.060 jonrones, superando el 2016 que en el mes de agosto fueron 1.053.  En el pitcheo se han visto ciertas proezas y una cierta ventaja sobre el de 2015….. ¿Por qué? ….. El sábado 03 de junio se dio el primer No Hitter de la temporada; Edison Vólquez, blanqueó a Arizona 3x0; sexto en la historia de Marlins.



El martes 9 de junio de 2015 se dio el primer No Hitter por el novato de un año Chris Heston, SF 5x0 a NYM, 11SO y a la ofensiva de 4-2-2 RBI.  Tomando la fecha como ventaja ¿Se podrá superar el No Hitters al 2015?.  Es una pregunta importante que nadie podrá responderla porque en beisbol no se puede predecir nada.  El pitcheo de 2015 quedó por debajo de 2014 por un juego; fueron 8 con 4 combinados.

A nuestro criterio parece como difícil igualar a ese 2015 que en el mes de junio se lanzaron dos; el sábado 20 Max Scherzer a Pit 6x0; tres en julio, el 21 Mike Fiers, Hout a LAD 3x0; el sábado 27 Cole Hamels 5x0 a CHC y el domingo 30 Jake Arrieta a LAD 2x0.  El miércoles 12 de agosto Hissaski Iwakuma, SEAT a BALT 3x0 y el sábado 3 de octubre repite Max Scherzer a NYM 2x0; fueron siete en total, difícil de superar.

En cuanto a hazañas por el momento en bateo Scooter Gennett, (Cin) conectó 4 jonrones el martes 06 de junio ante STL 13x1, el # 17° en la historia.  

El único latino en batear 4 jonrones en un juego es el boricua Carlos Delgado, Toronto – Tampa en 2003.  Y para seguir citando ese 2015 ahora en el bateo como hazañas, cuatro toleteros conectaron de tres en dos meses de temporada: Danny Valencia, domingo 15 de mayo OAK 7 – TB 6; Aaron Hill, sábado 07 de Mayo, MILW 13 – COL 4; A. McCutchen,  martes 26 de abril, PIT 9 – COL 4 y Kris Davis, martes 17 de mayo – TEX 5- OAK 8.


¿Seguirán los juegos de tres, cuatro jonrones y los No Hitters? …. Esperemos el 30 de septiembre y despejaremos las dudas…. ¿Volveremos a saborear pronto otro juego perfecto? …. El más reciente se dio el 15 de agosto de 2012 cuando Felix Hernández rompe el record al nicaragüense Denis Martínez blanqueando a TB 1x0.  Hazaña que no se lograba por un latino desde el 28 de julio de 1991.  En ese 2012 se dieron dos con el de Mat Cain, el 13 de junio SF 10- Hou 0.

sábado, 10 de junio de 2017

Un zurdo para no olvidar

Agapito: Un zurdo para no olvidar
Juan A. Martínez de Osaba y Goenaga

Uno de los mejores zurdos cubanos
en toda la historia
Yasel Porto Gómez

Max Lanier y Agapito Mayor.

   La temporada 1946-1947, de la Liga Profesional Cubana, tuvo su encanto. Quizás haya sido el torneo más disputado, de enorme arraigo popular. Los actores principales fueron zurdos, uno nativo, el otro un norteamericano que había comenzado con el Marianao y pasó al Almendares. El estadounidense Max Lanier (1915-2007) y nuestro zurdo, no se destacaron en las Grandes Ligas, fueron estelares de las Menores; el criollo “esquivó” la Gran Carpa.
   Eleno Agapito Mayor Valenzuela, conocido por Zurdo de Caibarién, nació en Sagua la Grande, Las Villas (se crió en Caibarién), el 18 de agosto de 1919, y falleció en los Estados Unidos, en abril de 2005. En su mejor momento midió 5’11 de estatura y abrazó las 185 libras de peso. Ha sido uno de los mejores pitchers cubanos, con un brazo de hierro que le permitía lanzar con poco descanso.
   Debutó como inicialista, hasta que se necesitó para frenar la ofensiva rival. Su primer triunfo importante fue contra las Estrellas de Miguel, lideradas por Ramón Roger, el principal equipo de la llamada Villa Blanca. En 1930 tiró un doble juego con el conjunto Santa Clara y en los dos encuentros blanqueó a sus oponentes. En 1934 actuó con el Central Algodones, en Camagüey. Recién llegado a ese conjunto, después de un largo viaje desde La Habana, le dio nueve ceros al Santa Clara liderado por Alejandro Oms, en una hora y 10 minutos.
   En 1935, con el uniforme del Cárdenas, ponchó 66 bateadores del poderoso Hershey Sports Club, en una serie amistosa de cinco juegos y el equipo rival se interesó en sus servicios; un paso de avance. Sin embargo, Ñico Ruiz, presidente del Fortuna, se adelantó a los azucareros y condujo ese equipo al título en las campañas de 1936 y 1937, con el también siniestro Daniel Parra.
   En su debut cerró de forma invicta y ganó los cuatro desafíos de la Serie Co-Criolla (Organizadas para enfrentar a los campeones de la Unión Atlética, con la Liga Intersocial de Amateurs de Cuba), frente a la Escuela de Comercio. En 1937 alcanzó el mejor promedio de efectividad en la justa (1,13). En esa liga tuvo el primado de ponches para un juego (17), roto años después por Jiquí Moreno (21) y posteriormente por Evelio Hernández (22), un récord absoluto en el país, solo igualado por Faustino Corrales con el Pinar del Río, del 2000.
   En 1938 asistió a los Juegos Centroamericanos, donde fue brillante su labor (4-0), récord vigente para esos certámenes, además de ser elegido el Más Valioso. Ese año y en 1939, Adolfo Luque lo llevó para el Regimiento 6 del Campeonato de Verano de las Fuerzas Armadas. Poco después, el propio Papá Montero, junto a Alfonso López, le facilitó un contrato profesional con la organización del Boston Braves, en las Menores.
   Participó en catorce temporadas de la Liga Profesional Cubana, con el Almendares y en un torneo independiente. En 1938-1939 (5-4), 1939-1940 (3-2), 1940-1941 (0-3), 1941-1942 (6-2), 1942-1943 (7-6), 1943-1944 (6-6), 1944-1945 (7-3), 1945-1946 (7-10), 1946-1947 (10-4), 1947-1948, con el Alacranes, del torneo independiente de la Liga Nacional (8-11), 1948-1949 (4-2), 1949-1950 (1-5), 1950-1951 (0-2), 1951-1952 (3-4) y 1952-1953 (1-0). Total incompleto: en 308 desafíos, 53 de ellos completos, obtuvo balance de 68-64 (.515), con 314 ponches, 328 bases otorgadas y efectividad de 3,27.
   Apegado a los Alacranes, posteriormente fungiría como coach de ese team. El 31 de marzo de 1940 tuvo una estupenda actuación en la Serie Americana, cuando dejó en solo cuatro incogibles al St. Louis Cardinals, en La Habana. También venció, el 7 de marzo de 1942, al Brooklyn Dodgers, en la capital (4 x 2).
   Desde el comienzo de la campaña 1946-1947, la misma donde el 26 de octubre de 1946 se inauguró con el Gran Stadium de La Habana, hoy Latinoamericano, los Rojos de Miguel Ángel González acariciaban la posición cimera con seis juegos y medio de ventaja sobre los Azules de Adolfo Luque, quienes poco a poco fueron recuperándose, al extremo de alcanzar doce victorias en trece juegos, con una sola derrota, a manos de Sandalio (Potrerillo) Consuegra, con una espesa lechada. Y mientras los Alacranes avanzaban a pasos agigantados, los “escapados” Leones perdían terreno.
   Se jugaba el colofón del torneo, cuando el 24 de febrero de 1947, a solo un juego de desventaja, Agapito Mayor se subió al box y alcanzó la victoria (2 x 1), con jugadas estelares por ambos bandos y marfiladas de consternación. Así el Zurdo de Caibarién dejaría la mesa servida para el partido decisivo, que cerraría con categoría de heroicidad la campaña 1946-1947, entre Habana y Almendares.
   Cuentan que Adolfo Luque llamó a su otro estelar, el zurdo norteamericano Max Lanier, para que lanzara el juego decisivo con solo dos días de descanso, y le ofreció una suma considerable de dinero. El hombre no pudo negarse y se impuso 9 x 2, con 6 hits permitidos. Es por eso que Agapito, junto al receptor Andrés Fleitas y Max Lanier, serían recordados con categoría de héroes.
   Al paso de los años, 1946-1947 se yergue como el torneo más espectacular de la Liga Profesional Cubana, con grandes festejos, alegrías, tristezas y hasta asuntos para reprobar:
El público se desbordó por millares, se abarrotaron los tranvías, se llenaron los bares, se dispararon cientos de los llamados “voladores de a peso”. En una cafetería de Reina y San Nicolás se registró un tiroteo con un balance de varios heridos, lo mismo ocurrió en el paradero de los tranvías de Jesús del Monte, donde hubo otro herido. En Santiago de Cuba se lesionaron dos personas y el colmo fue el “velorio” efectuado en una funeraria de Puentes Grandes, que culminó cuando un simbólico león, fue arrojado en las aguas del río Almendares en una pequeña caja blanca.[1]
   En 1949, el zurdo estuvo en la primera Serie del Caribe con los Alacranes, y alcanzó un balance de tres victorias sin derrotas (1,000), 9 ponches, 2 bases y efectividad de 3,60. Allí resultó líder en ganados y lanzados (3-0), récord que se conserva en la actualidad.
   En 1951 estuvo con los Havana Cubans, de la Liga Internacional. En 12 desafíos, 5 de ellos completos, obtuvo balance de 2-7 (.222), con 37 ponches, 231 bases concedidas y efectividad de 4,37. Agapito lanzó en las Ligas Menores de los Estados Unidos y México, entre 1939 y 1954, donde fue seleccionado el Jugador Más Valioso en varias oportunidades.
   Trabajó en los siguientes equipos: Hartford Bees (1939), Greenville Spinners (1940 y 1941), Springfield Nationals (1940), Ángeles de Puebla (1942, 1943, 1944 y 1947), Diablos Rojos de México (1943 y 1948), Azules de Veracruz (1944), Tecolotes de Nuevo Laredo (1945 y 1946), Sherman-Denison Twins (1948 y 1949), Tuneros de San Luis de Potosí (1948), Shreveport Sports (1950), Greenville Majors (1950), Temple Eagles (1950), Laredo Apaches (1951), Havana Cubans (1951), Texarkana Bears (1952) y Águila de Veracruz (1954). En 1 316 entradas y 214 juegos lanzados, obtuvo un balance de 87-68 (.561) y efectividad de 3,49.
   En México fue líder ponchador en 1945 y 1948, con 156 y 92 respectivamente. Allí estuvo ocho temporadas, entre 1942 y 1954, en los que lanzó 254 encuentros, con balance de 98-76, 762 ponches, 524 boletos y 3,79 de efectividad. Ganó 25 partidos en 1945 y 20 en 1946. Casi alcanzó el no hit no run frente a los Pericos de Puebla, pero El Loco Carrillo le disparó el único imparable en las postrimerías.
   En esa nación había estado en 1936 con el Fortuna, alcanzando 4 triunfos en una sola semana. Venció al Veracruz, Águila y Agrario. De extraordinario talento, declinó participar en 1941 con el Washington Senators, de la Liga Americana, para irse a jugar ante las tentadoras ofertas de los hermanos Pasquel, en México.
   Se desempeñó en Venezuela en 1947, para el Pastora de la Liga Profesional Zuliana. Tras su retiro, fungió como entrenador del Almendares en las campañas 1953-1954 y 1954-1955.
 Liga Profesional Cubana:
JL       JC        JG         JP      PROM     SO        BB        PCL
308
53
68
64
.515
314
328
3,27

-Segundo en juegos lanzados (308).
-Quinto en juegos perdidos (64).
-Sexto, empatado con otros, en temporadas lanzadas (15).
-Décimo en victorias (68).
-En 1941-1942 lideró el porcentaje de ganados y perdidos (.750).
-En 1945-1946 terminó como el más perdedor (10).
Ligas Menores:
JL       JG         JP      SO       BB     PCL
214
87
68
762
524
3,49

(Con documentación de Jorge Figueredo, Severo Nieto, Roberto González Echevarría, Andrés Pascual, Peter Bjarkman, Baseball-Reference.com, Guías del Béisbol Mexicano, Jesús Alberto Rubio, Wikipedia, the free encyclopedia, Carlos Castillo, Tomás Morales, Jaime Cervantes, Ismael Sené, Félix Julio Alfonso López, Yasel Porto Gómez, Adonhay Villaverde Blanco, Fernando Rodríguez Álvarez, Juan A. Martínez de Osaba y Goenaga, Ángel Torres, y otras fuentes).

Juan A. Martínez de Osaba y Goenaga.
Mayo de 2017.



[1] Ángel Torres: La Leyenda del Béisbol Cubano. Library of Congress. USA, 1996.

viernes, 9 de junio de 2017

1961: TUZOS DE GUANAJUATO

AVANZA PROYECTO DE BEISBOL PROFESIONAL

(Serie 100 años del Béisbol en Guanajuato)

Jorge A. Cervantes Jáuregui.


Continuando con la sección de nuestra serie “Cien años del béisbol en Guanajuato” dedicada a recuperar algo de la historia de nuestros “Tuzos” de los años sesentas y setentas, nos dirigiremos ahora a lo que ocurrió en el año de 1961.

Era la segunda temporada del equipo en la Liga Central Mexicana Clase “C”.

En el año anterior se había pagado el noviciado al quedar relegados hasta el fondo del “standing”, y si bien como liga para preparar peloteros, se iban cumpliendo los objetivos, también la afición esperaba que hubiera un equipo ganador.

Iniciemos con el registro de los jugadores para luego ver cómo les fue.


De los datos que se conocen, el roster fue el siguiente: Tito Bárcenas, Jorge Calvo, Rolando Camarero, Blas Castro, Manuel Chiquete, Gumaro Corral, Armando “Picos” de León, Sacramento Díaz, Jaime Favela, Jesús García, José García, Eloy Gutiérrez, Agustín “Jarocho” Hernández, Nahún Landeros, José Lara, Lorenzo “Carbonero” López, Rolando Machado, Hilario “Layos” Martínez y José Méndez.

También, Salvador Palencia, Germán Pérez, Andrés Ponce, José Rivera, Alejandro Rodelo, Jesús Rodríguez, Juan Romero, José Ruíz, Rodolfo Sáenz, Ernesto Terán, Reyes Velázquez, Antonio Villafranco, Ricardo Zamora y Bartolo Zárate.

El manager fue Gustavo “El Chato” Bello, que se hacía acompañar por el recordado “bat-boy” Uribe.

Interesante la lista, pues si bien hubo movimientos importantes respecto al año anterior, algunos permanecieron para consolidarse y luego dar el salto a la Liga Mexicana.

Se puede ver que en este año coincidieron en el equipo, los que luego serían tremendos peloteros de Liga Mexicana, como el “Carbonero” López, Rolando Camarero y sin duda también Jaime Favela.


De los peloteros locales, “Cólera” Preciado fue enviado a otra sucursal, “Layos” Martínez continuó su aventura “Tuza” e hizo su aparición Nahún Landeros.

El fuerte torneo del 1961, fue encabezado por Aguascalientes, teniendo como manager a Jesús Robles.

Siguieron los “Cajeteros” de Celaya que se ubicaron a sólo dos juegos del primer lugar. Este equipo fue dirigido por Ciro Soto y Nazario Moreno. Luego vendría León a cargo de Felipe “Burro” Hernández y Manuel Arroyo. En seguida “Tuneros” de San Luis, a los que dirigía en segunda temporada Domingo Santana.

Héctor Espino jugó sólo unos cuantos juegos en esa temporada pues fue llamado casi de inmediato a la Liga Mexicana. 


En el quinto lugar, “Tuzos”, con 55 juegos ganados y 66 perdidos, quedaron muy lejos, a catorce juegos del campeón Aguascalientes.

En el fondo, y lo que son las cosas, Salamanca, que el año anterior había sido el líder con su mismo manager, Walter O´Graham.

Sin embargo, jugadores “Tuzos” volvieron a brillar en los departamentos de bateo. 

El campeón bateador fue Jorge Calvo con 0.368 de porcentaje. También lo fue en jonrones con 29 (rompió el record de la liga apenas impuesto en el año anterior por Saúl Villegas que era de 28). También  fue líder en carreras producidas con 130.

Hizo su aparición también en lideratos de otros departamentos de bateo, Lorenzo “Carbonero” López, que en su segundo año con “Tuzos” y ahora ya ubicado como jardinero a la defensiva, mostró lo que de él se esperaba. Su desempeño lo encamino para que el siguiente año ya estuviera en el grupo selecto en el nivel de la Liga Mexicana.

 “Carbonero” fue líder en hits dobles con 32, en triples con 15 y en carreras anotadas con 117. Alejandrino Cuevas de “Tuneros” fue líder en hits con 157. El recordado Eladio Urías en bases robadas con 32.

César Gutiérrez.

En el pitcheo, César Gutiérrez de Aguascalientes con un impresionante 21-5 en ganados y perdidos y en ponches con 190. Nicolás García en carreras limpias admitidas con 2.52.

Estos dos jugadores luego harían carrera importante en la Liga Mexicana principalmente con “Tigres” capitalinos.

La Liga Central Mexicana seguía pues, generando “garbanzos” de a libra.

En una temporada de 120 juegos, se pudo ver que en el pitcheo, Tito Bárcenas fue el caballito de batalla del manager “Chato” Bello ya que hizo aparición en 48 partidos.

“Layos” Martínez lo hizo en 32, lo que para la época actual, también ya sería un casi el límite de apariciones de un lanzador abridor. Agustín “Jarocho” Hernández tuvo 39.

En su primera temporada con “Tuzos”, Nahún Landeros jugó 76 encuentros, lo que habla de que tuvo buenas oportunidades y para nada defraudó. Al contrario. Con prácticamente la misma participación, “Picos” de León que se iba consolidando con la franela.

Titulares indiscutibles en esta temporada, Jorge Calvo, Gumaro Corral, el elegante zurdo veracruzano que ocupaba la primera base, Jaime Favela, “Carbonero” López, José Ruíz y Rolando Sáenz. Rolando Camarero de solo 18 años, recibió sus primeras oportunidades. Eloy Gutiérrez y Ricardo Zamora compartieron la receptoría.

Jorge Calvo, a la derecha junto a Alfredo Ortiz y Sandy Koufax.

Un trayecto pues interesante, en el que queda claro cómo se fueron forjando aquellos que fueron figuras en la liga mexicana y otras ligas y que surgieron de “Tuzos”.


Seguiremos con esta serie y en próxima oportunidad, tocará hablar de los “Tuzos” de 1962 que en el centro de la atención, pero nuevamente sin éxito en la posición en la tabla, tuvieron al inolvidable Ramiro Caballero como manager-jugador.